miércoles, 11 de marzo de 2015

La Red - Juan Luis Cebrian




ENSAYO CRÍTICO

LA RED: Cómo cambiarán nuestras vidas los nuevos medios de comunicación 1998 - Juan Luis Cebrián



Juan Luis Cebrián es periodista y escritor español. Ha desarrollado a lo largo de su vida profesional una intensa actividad como articulista y conferenciante y es autor de numerosos libros de ensayo sobre periodismo y psicología política;  La Red una obra que abre un debate fundamental sobre ¿Estamos ante un cambio de civilización?, es una obra que constituye un esfuerzo de divulgación sobre el significado e impacto en nuestras vidas de la llamada sociedad integral.

En un principio el autor platea una amplia variedad de los problemas que se encuentran asociados con el desarrollo y crecimiento de las tecnologías, básicamente al referirse al internet y medios de comunicación. Algunos temas expuestos en este libro son las innovaciones en la educación, economía, medicina y problemas que se ponen en jaque la percepción de la utilidad y beneficio del internet en la sociedad.
Esta gran “autopista de la información” constituye una aportación efectiva hacia el conocimiento permitiendo la interacción entre el hombre y la maquina en la configuración de una nueva sociedad, en la cuales no hay límites entre la emisión y recepción de esta información. Esto permite un gran caudal de libertad personal a los individuos y unas capacidades de desarrollo como hasta entonces no se hubiese imaginado. Esta abundancia de información de todo tipo ofrece al usuario infinidad de alternativas, que van más allá de los límites de la razón (SOI, 2009). Las comunicaciones se han vuelto uno de los principales motores de desarrollo del tercer milenio, los tendidos de fibra óptica rodean al mundo en el que vivimos y ya nos encontramos interconectados entre los continentes sin importar los miles de kilómetros de distancia, a su vez las relaciones avanzan a medida que avanza la tecnología, cambiando la forma de cómo nos comunicamos entre nosotros mismos y el mundo, llevándonos a un cambio estructural en la forma de comunicarnos.

El inicio del siglo XXI se caracterizó por tres tendencias dinámicas y complejas que están transformando profundamente el entorno en el que se opera: el desarrollo de la sociedad del conocimiento, la importancia del territorio en un mundo globalizado y el progreso científico y tecnológico que se está dando en diversas áreas de la ciencia; procesos que están generando nuevas oportunidades, pero también claros desafíos. Estos procesos se expresan de diversa forma y su impacto afecta los distintos sectores de la sociedad (OEI, 2004).
Alguna vez se dijo que “La información es poder”. Pero ya no. Es más, a esta altura la gran mayoría conoce que tener acceso a la información no significa, necesariamente, saber más. Hasta no hace mucho, cuando la información no estaba al alcance de todos, las personas salían a buscar libros, discos, revistas, especialistas, investigaciones,  y todo aquello que hacía a la cultura en general y a sus registros de memoria colectiva. Ahora es todo lo contrario: La información está ahí, lo que se desea y cuando se lo quiere, al alcance de la mano (Lepes, 2008). ¿Esto es más democrático?, ¿Más practico?, ¿Más útil acaso?, ¿Ahorra tiempo?, muchas preguntas frente a una tecnología que nos está absorbiendo.

En esta obre se plantean aspectos muy relevantes en los entornos sociales y expone pensamientos de que tanto la tecnología y la red han invadido e invadirán los comportamientos de los individuos y evidencia la gran influencia que ha tenido en el cambio de la sociedad. Aunque su estudio posee bases muy filosóficas y políticas se deja atrás la manera cómo ve la tecnología y su evolución, analiza aspectos aun no vividos de la red para ese momento y en lugar de verlo como un cambio global y masivo, lo ve de una manera como los medios de comunicación están cambiando y transformando las costumbres y los hábitos de la vida del ser humano.
Tanto ya hace parte la red (internet) de nuestra cultura que dentro de los diez significados que posee la palabra “red” en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se encuentra el siguiente: “Conjunto de ordenadores o de equipos informáticos conectados entre sí que pueden intercambiar información.” A estas alturas, acerca de Internet, sería fácil pensar que se ha dicho todo. O casi todo. Pero por otra parte queda mucho por decir y mucho terreno por explorar, en lo que respecta a su anatomía y su fisiología, especialmente del crecimiento, las cuales están todavía en gran parte por hacer.
Sobre este tema en particular se han desarrollado muchas investigaciones, como resultado de un análisis global o de los varios aspectos de la red y están dirigidos a especialistas y al gran público, es la vida misma la que dicta que sean el individuo y la sociedad quienes acusen directamente las consecuencias del fenómeno de la red.

Sin embargo el autor enfatiza en la negativa influencia que ha tenido y tiene la cultura digital en cada individuo, la Red engloba una serie de argumentos que solo acogen desventajas y no reconocen de manera significativa los relevantes avances que se han desarrollado a partir de la era de la digitalización; por nombrar algunos a través de estas tecnologías se promueve el aprendizaje, la educación y minimizar distancias y tiempos gracias al teletrabajo, a las tele compras, servicios médicos, bancarios etc.

Es así un ejemplo que encontramos hoy en día gobiernos distritales como el de Bogotá encabezado por el Doctor Gustavo Petro incentivando la digitalización de la sociedad mediante la inversión privada y el subsidio público, según plan de ser Bogotá la primera ciudad digital de Colombia. Acerva Gustavo Petro (2012).

Ø  La empresa de Telecomunicaciones de Bogotá decidió no repartir sus utilidades con el objetivo de tener la primera base capital para ampliar la fibra óptica de los hogares de la capital que no la tienen. Con este tipo de medidas, el Distrito busca que, por medio de las tecnologías. Los ciudadanos hagan propuestas en pro del mejoramiento digital (Diario el Espectador).

Este fenómeno el cual se ve reflejado en aquello que podemos encontrar cada día más fácilmente y a lo cual se puede decir que nuestros hogares están “conectados”, sea desde múltiples redes de alta velocidad que utilizan señales de televisión, teléfono e internet; conexiones inalámbricas, cámaras de video, pantallas de alta definición e incluso etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID), que permiten llevar un control de los alimentos refrigerados o localizar las llaves , nos lleva a pensar en un mundo lleno de oportunidades pues si está pasando en Bogotá podría pasar en cualquier ciudad de Colombia.

Una de las mejores metáforas de la crisis del individuo en la sociedad postmoderna resulta ser la misma red. En el Internet las características del espacio físicos son aludidas por el espacio virtual. Pero éste tiene dinámicas independientes que no responden exclusivamente a las dinámicas del espacio físico. Un ejemplo son los grupos de comunicación, como los chats, WhatsApp, Facebook etc. Estos poderosos espacios de comunicación tienen la característica de proponer a sus integrantes una experiencia absolutamente personal: “La comunicación en el Internet es una experiencia altamente personalizada. Cada sección multimediática puede ser configurada para cualquiera sea el uso que se prefiera” (Hindle, citado por Banga). Se podría pensar que, por un lado, esta personalización de la experiencia del individuo en la red concede al sujeto un especial poder de decisión. Por ejemplo, una gran cantidad de individuos que son activos inversores en el mundo financiero utiliza el Internet como recurso de información. Éste es uno de los ejemplos de la sociedad global-informacional postmoderna en el que el individuo se diluye como ente propio y pasa a ser un eslabón más en la red social; al mismo tiempo, éste cobra protagonismo al convertirse en un factor altamente influyente en la estabilidad económica del sistema. Un eslabón casi diluido, el sujeto, se vuelve altamente activo al volverse un factor desencadenante del éxito de un sistema en su totalidad. De no responder conforme a las necesidades del individuo, el sistema se vuelve altamente inestable, produciendo una realidad contraproducente para éste.

Con un escenario como el anterior, sería entonces ingenuo ignorar los riesgos de «deshumanización» en esa realidad nueva que debiera configurar precisamente una humanidad renovada y de mayor madurez. Incluso muchos años antes de la gran explosión de la red y las telecomunicaciones, Gilbert Seldes (1957), aporto un esquema útil acerca de las características de la era tecnológica y sus deducibles consecuencias, algunas de ellas fueron:

· Requiere un mínimo de educación.
· Las experiencias son individualistas
· Muchas veces se experimenta en compañía.
· Se consume en dosis abundantes.
· Se difunde rapidísimamente.
· Es muy difícil un análisis, una observación interior.
· Su producción puede ser muy cara, pero para el consumidor es muy asequible.
· Se crea para la mayoría.                                          


Los especialistas aseguran que mediante la realidad virtual se lleva a cabo la unión hombre-máquina de una manera más estrecha (SOI, 2009). Debido a la novedad del tema aún no se establece de manera clara lo que es la realidad virtual; los conceptos son muy diversos en función de la experiencia, campo de acción y filosofía particular, la realidad virtual se convierte entonces en la experiencia de tele-presencia, que es la sensación de presencia utilizando un medio de comunicación (la red, hoy en día). La más grave consecuencia de estas realidades virtuales desemboca hacia el campo de lo ético en el mundo de la red.
Los avances en la telecomunicación que trajo el desarrollo de Internet son indudables. No obstante como toda la herramienta tecnológica, su uso indebido y excesivo puede provocar distintos problemas sociales e individuales. En la Red se realiza un contraste acerca de cómo justificar si realmente se está en un mundo o entorno artificial inspirado o no en la realidad, en el cual los usuarios pueden interactuar entre sí a través de personajes,  objetos o bienes virtuales. 
La cantidad de jóvenes cuyos vínculos interpersonales se concretan únicamente mediante la web y crecen a la par del número de horas que pasan frente al computador se incrementa día a día, de igual manera los adultos que revisan constantemente sus correos electrónicos es cada vez más frecuente, además han encontrado un esparcimiento, recreación y tiempo consumido.

Según especialistas en el tema, los principales motivos de la compulsión en estudio, que se registra en mayo medida en los adolescentes, se relacionarían con problemas familiares, aislamiento y soledad muchos factores externos a la adicción por la red.
Se trae la idea de Luis Martínez que dice: “la tecnología es un medio y no un fin”, quiere decir el uso que se le desee dar, así será cada uno de los resultados buenos o malos de dicha acción, ya que se encuentra ante una herramienta que podría cambiar la estructura organizacional a la que estamos acostumbrados.

Uno de los retos más importantes de la época actual consiste en establecer un equilibrio entre  el tiempo y entre las relaciones entre los avances tecnológicos. El ámbito del mundo, cada vez más globalizado, ha apretado decisivamente sus exigencias y reclama un adecuado planteamiento de las garantías de los derechos humanos y cívicos ante el desarrollo de las Nuevas Tecnologías. Estas redes telemáticas suscitan la impresión de que el tamaño del mundo se ha contraído, de que los ciudadanos y los pueblos se hallan dinámicamente más próximos que en cualquier etapa histórica anterior (Perez, 2002). La era de la informática y de la telemática ha contribuido a que se adquiera la convicción de que el hábitat  cívico del presente posee múltiples dimensiones, en la medida en que hoy con el acceso a Internet cada individuo puede establecer, sin salir de su casa, una dimensión paralela de su propia persona en tiempo real, sin límites en el espacio ni en las personas a quien pueda afectar. La presencia de las redes de información y comunicación en todos los ámbitos de la sociedad es innegable, y ha determinado que se adquiera consciencia de que hoy más que nunca se había sentido tan intensamente la necesidad de concebir los valores y derechos de la persona como garantías universales.






CONCLUSION

o   Se puede decir que la tecnología es una herramienta que facilita la actividad humana en todas las órdenes, sea de manera positiva o negativa, la cual estará presente en hoy, en el día de mañana. Pues no depende de la posición que tengan unos pocos sí no de una revolución silenciosa que involucra a la sociedad.  Además es un mecanismo de gran importancia para las personas, ya que las redes sociales, el conocimiento humano han brindado la oportunidad de mejorar la comunicación, intercambios de información, negocio, transacciones entre muchas más actividades de nuestro diario vivir y que se pueden realizar por estos medios para acortar distancias y minimizar el tiempo de trabajo. Esto se afirma cuando el autor de La Red dice:

“Estoy convencido de que ninguna sociedad puede tener éxito en la economía global si no cuenta con una sofisticada infraestructura de la red y con usuarios activos e informados” (página 23).

En este sentido la red ha demostrado ventajas al utilizarla, pero también inconvenientes o problemas para las personas que hacen uso de ella o el entorno que los rodea; por lo que el autor la llama “era de peligro”, al existir implicaciones negativas como falta de intimidad, altos índices de inseguridad y algo importante es que la sociedad comienza en un proceso de desintegración, como ejemplo los celulares de ahora que sirve para interactuar con los amigos virtuales olvidando los que están presencialmente.  






















FUENTE BIBLIOGRÁFICA

  • CEBRIAN, JUAN LUIS, (1998) La Red, Santillana


·         SOI, 2009. El rostro humano de la cultura digital. Como nos afecta internet. Informe del servicio de observación sobre internet. Inform on line, URL: http://www.riial.org/documents/tecnologias.pdf

·         Lepes, N. 2008. Comer y pasarla bien. Editorial Planeta. Buenos Aires, Argentina, 224p

·         OEI, Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2004. Globalización, Ciencia y tecnología: Temas de Iberoamérica. Vol II. Corporación escenarios org.

·         Seldes, G. 1957. The new mass media: challenge to a free society. Public Affairs Press. USA.

·         Peréz-Luño, A. 2002. Derechos humanos e internet. Derecho y conocimiento, vol. 2. Facultad de Derecho. Universidad de Huelva, pp: 101-121.


·         Banga, F. ----.EL PROBLEMA DE LA CRISIS DEL INDIVIDUO EN LA SOCIEDAD MODERNA. Enfoque teórico y análisis de un caso particular, California. Cuadernos de Trabajo, Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD)

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